sábado, 23 de enero de 2016

Escenarios post-electorales en España

Por Decio Machado // Sociólogo y periodista
www.desdeabajo.info

La crisis que vive el Estado español evidentemente no solo es económica, sino que tiene también perfil social y político.

La economía española tras haberse comprimido en un -3.7% en el año 2009, -0.1% en el año 2010, -0.6% en el año 2011, -2.1% en el año 2012 y -1.2% en el año 2013, tuvo un saldo positivo en 2014 con un crecimiento del 1.4% y, a falta de datos oficiales, tiene una previsión de crecimiento –según el FMI- de 3.1% para el año 2015. Sin embargo, la existencia de estos indicadores favorables vinculados a las políticas de ajuste –con fuerte incidencia sobre los salarios- y la reestructuración de la economía nacional, no sacan al país de su fuerte vulnerabilidad ante la nueva crisis global en ciernes: el crecimiento mundial se ralentiza, principalmente en los países emergentes (salvo India) y esta tendencia se retroalimenta con la caída de los precios de las materias primas y se transmite a los países avanzados.

Es el ministro de Economía y Competitividad español, el conservador Luís de Guindos, quien admitiría públicamente a mediados de diciembre que a pesar de que el Estado español pueda recuperar los niveles de PIB y renta previos a la crisis, todavía tiene una tasa de desempleo del 21% -dos millones menos de trabajadores que en el año 2006 previo a la crisis- y una fuerte vulnerabilidad desde el punto de vista financiero. Un informe de Cáritas subrayaba hace pocos años que, en el marco de la actual crisis, la desigualdad existente y el crecimiento de las diferencias entre los más acaudalados y los más pobres se había incrementado en un 30%, llegando la pobreza extrema a alcanzar una cifra de tres millones de personas en el país.

A su vez, la prolongación de la crisis económica latinoamericana –segundo año consecutivo de crisis en que importantes economías regionales como Argentina, Brasil o Venezuela decrecen- es una muy mala noticia para la economía española, ya que la región ha sido el destino preferente de muchas inversiones hispanas en los últimos años.

Es en ese contexto en el cual se han desarrollado las elecciones presidenciales del pasado 20 de diciembre, la cual como indica Iñigo Errejón –número dos de Podemos- no era una competición ordinaria, dado que vanía marcada por el sello de hasta donde los españoles iban a limitar los cambios y asegurar la supervivencia de las viejas élites políticas de este país.


Estas elecciones han convertido al Estado español es un país ciertamente ingobernable, donde sin mayorías absolutas, Podemos y el resto de fuerzas que propugnan el cambio político de momento consiguen bloquear cualquier intento de recomponer el viejo modelo partidocrático. Si bien, este quedó resquebrajado, estas fuerzas políticas emergentes aún carecen del acumulado necesario para dirigir un gobierno que marque la ruptura con el momento anterior.


Es así que a pesar de la victoria electoral del conservador Partido Popular (PP),  podemos apreciar como dicha formación política ha perdido 3.5 millones de votos respecto a las elecciones anteriores, sufriendo un fuerte castigo debido a sus altos niveles de corrupción y sus políticas de austeridad; mientras la socialdemocracia liberal encarnada por el PSOE obtiene su peor resultado electoral desde la reinstauración de la democracia en España.

Estos dos partidos mayoritarios en la política española “sólo” consiguieron la mitad de los votos, cuando en elecciones anteriores habían obtenido el 73%. De igual manera, tan solo obtuvieron el 60% de los curules cuando siempre habían ocupado el 80% de estos.

El espacio que quedó abierto ha sido ocupado principalmente dos nuevas formaciones emergentes, Podemos y Ciudadanos, las cuales registran muy buenos resultados. Al respecto, cabe destacar que en el caso de Ciudadanos, la derecha new age, sus resultados quedan lejos de su pretendida intención por reconducir el voto conservador de las marchitadas élites políticas españolas. Se desinflaron debido a sus contradicciones en el tramo final de campaña.

Esto convierte a Podemos en la fuerza de mayor proyección nacional, pues con el 21% de los votos –algo más de cinco millones de electores- se ha convertido en el referente político de los sectores más jóvenes, sectores urbanos y de las regiones económicas con mayor dinamismo del país. Si bien es cierto que el PP ganó las elecciones, ha sido Podemos quien ganó la campaña electoral.

En este contexto solo se vislumbran dos posibilidades para la formación de gobierno: o bien hay un pacto progresista entre PSOE, Podemos e Izquierda Unida; o  un gran pacto de gobierno entre la vieja élite política (PP+PSOE) que incorpore a Ciudadanos.

En el primero de los casos la posibilidad parece difícil, dado que Podemos exige para pactar cinco condiciones en principio inaceptables para los socialistas: la reforma de la ley electoral, el blindaje de los derechos sociales en la Constitución, la prohibición constitucional de puertas giratorias (incorporación de ex altos funcionarios a las transnacionales españolas), la independencia de la justicia y el derecho a decidir (autodeterminación de Cataluña y otros territorios).

La segunda posibilidad, seguramente enterraría al PSOE electoralmente, pues gran parte sus bases no aceptarían un pacto con los conservadores y a la postre beneficiaria el voto a Podemos en una futuras elecciones.

Entender la realidad política plurinacional del Estado español

Secundar el discurso político de “salvaguardar la unidad nacional” bajo una gran coalición de gobierno española, significa ignorar que el resultado de las elecciones del 20 de diciembre arroja que un 32,2% de los electores escogió alternativas políticas plurinacionales. La nueva formación política Podemos –con sus alianzas territoriales- consiguió en los cinco territorios donde existentes dos lenguas (el castellano más la lengua autóctona) un 25% de los votos válidos, frente al 18% obtenido en el resto de España. A esto habría que sumar los importantes porcentajes de voto obtenidos por las fuerzas nacionalistas en cada uno de sus respectivas comunidades autónomas. Por lo tanto, un acuerdo político que ignore esta realidad beneficiará a la larga electoralmente a Podemos, dada la frustración que significará para importantes targets de población en las nacionalidades históricas.

Respecto a la autodeterminación, especialmente de Cataluña, Podemos viene a reflejar una opción política ni centralista (españolista) ni independentista.

Este es un espacio político complicado para Podemos, pero donde se ha desenvuelto con resultados sorprendentemente exitosos. Esta formación política sin dejar claro que no es partidario de la independencia de los territorios que tienen demandas nacionales históricas en el Estado español, ha lanzado múltiples guiños a la sociedad catalana asegurando que respetaría la decisión ciudadana de los afectados. En todo caso y más allá de las indefiniciones, Podemos tiene una propuesta de organización territorial de España que se basa en “reconocer el derecho a la autodeterminación” pero manteniendo la unidad del estado de manera “asimétrica” y asegurando el “carácter plurinacional del Estado”, lo cual conlleva primar a los territorios históricos, que tendrían condiciones de autogobierno diferenciadas.

Los miedos de Angela Merkel con Podemos

Unos días antes de los comicios electorales españoles, el presidente Mariano Rajoy se encontró con la premier alemana Angela Merkel durante la última cumbre celebrada por la Unión Europea. Allí unas indiscretas grabaciones mostraron como Rajoy le indicaba a Merkel que según sus encuestas el PP quedaría primero en las presidenciales y el puesto de segundos estaba muy reñido entre “o Podemos o los socialistas”. El estupor de la mandataria alemana es visible en las imágenes, lo que la obligó a repreguntar a Rajoy por dicha aseveración. “Sí, sí, Podemos”, contestaría vasallamente Rajoy.

Las preocupaciones de Merkel no son gratuitas. A primeros de este año los eurodiputados de Podemos presentaron una resolución en el Parlamento de Estrasburgo donde solicitan a la Unión Europea que estudie y prepare mecanismos para la “disolución ordenada de la zona euro”. También dejaron abierto proponer un debate con el fin de establecer los mecanismos que permitan a un país integrado en la moneda única abandonarla para adoptar, si lo estiman pertinente, por otra divisa.

Ante una realidad de la Unión Europea hecha pedazos para sus países del Sur, Angela Merkel junto a otros mandatarios del centro y norte europeos temen que la proliferación de tendencias políticas alternativas en los países mediterráneos conlleven a un confluencia que busque recuperar la soberanía monetaria y política de dichos países. De esta manera quedaría en cuestión una moneda que en la actualidad no está controlada por las instituciones democráticas.

En palabras del mismo Pablo Iglesias, “lo que tenemos claro es que este euro no sirve”.



viernes, 22 de enero de 2016

Entre colibríes y Foucault, la criminalización de la protesta asoma en Puyo

“En medio del pánico y caotizado el centro de la ciudad por las bombas lacrimógenas, la gente que estaba en la movilización se dividió en pequeños grupos, los cuales fueron perseguidos por la policía y los militares, quienes detuvieron a gente en diferentes puntos de la ciudad”. Así narraba Andrés Tapia, uno de los ciudadanos asistentes a la manifestación, como finalizó la movilización del pasado 13 de agosto en el Puyo. Son 7 ciudadanos encausados en el Puyo por presunto terrorismo organizado, una figura penal que se aprobó con el COIP. Fueron acusados luego de las movilizaciones del 13 de agosto del 2015. Ellos tienen su audiencia este 26 de enero.


DECIO MACHADO
www.planv.com.ec

“En medio del pánico y caotizado el centro de la ciudad por las bombas lacrimógenas, la gente que estaba en la movilización se dividió en pequeños grupos, los cuales fueron perseguidos por la policía y los militares, quienes detuvieron a gente en diferentes puntos de la ciudad”. Así narraba Andrés Tapia, uno de los ciudadanos asistentes a la manifestación, como finalizó la movilización del pasado 13 de agosto en el Puyo.

Dicha movilización se realizó en el marco de las protestas nacionales que impulsaron la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador y el Frente Unitario de Trabajadores en agosto del 2015. Dichas protestas tuvieron su inicio en una marcha que partió el día 2 de agosto desde Tundayme –provincia de Zamora Chinchipe- y que culminó el 13 de agosto en Quito, aunque las acciones de protesta se prolongaron en diversos puntos del país hasta el 26 de ese mismo mes. Según un informe del Colectivo de Investigaciones y Acción Sicosocial Ecuador, hubo 229 “agresiones, detenciones, intentos de detención, y allanamientos en todos los territorios donde se realizaron movilizaciones y protestas”, en especial en las provincias de la Amazonía y Sierra sur del país. Según este análisis aproximadamente dos de cada tres personas víctimas de violencia estatal fueron detenidas, lo que da cuenta de una estrategia de control sobre la protesta.


Ya en 1975, el filósofo francés Michel Foucault escribiría en su emblemática obra Vigilar y Castigar, “el ejemplo se buscaba no sólo suscitando la conciencia de que la menor infracción corría el peligro de ser castigada, sino provocando un efecto de terror por el espectáculo del poder cayendo sobre el culpable”. Cuarenta años después, en el “país de los colibríes” -un ave que se adapta con suma facilidad a la vida en cautiverio- entraba en vigor un Código Orgánico Integral Penal (COIP) que tipifica como terrorismo organizado, acciones propias de toda resistencia social. Es con esta herramienta, considerada por muchos juristas como punitiva, mediante la cual el Estado procederá a aplicar sentencias a los procesados de la movilización social más importante que ha habido hasta ahora en el Ecuador tras la aprobación de dicho código.

Es con esta herramienta, la de terrorismo organizado, la cual el Estado procederá a aplicar sentencias a los procesados de la movilización social más importante que ha habido hasta ahora en el Ecuador tras la aprobación del COIP.

La visión del oficialismo sobre dichas movilizaciones, definida por las organizaciones indígenas y sindicales convocantes como “levantamiento indígena” y “paro nacional”, la posicionó el presidente Rafael Correa en un encuentro organizado por su partido en los días previos a la llegada de los movilizados a la capital. “Esto es parte de una estrategia continental contra los gobiernos progresistas, apoyada por grupos de extrema derecha de los países hegemónicos. Pero la prensa lo va a seguir negando ¿Quién va a decir soy golpista y quiero botar al presidente?”, sentenciaría el mandatario. El 12 de agosto, un día antes de la convocatoria nacional, el líder de la Revolución Ciudadana se reafirmaría en rueda de prensa, indicando: “quieren crear caos, quieren desestabilizar” y de paso “destruir lo que hemos construido”. La  definición del enemigo realizada por el presidente Correa recuerda a Cornelio Tácito –historiador y miembro del senado romano-, quien casi dos mil años antes y ejecutando una similar tarea de agitación que es mucho más nociva que la violencia misma, describiría a los judíos ante el pueblo romano de la siguiente manera: “consideran profano todo lo que nosotros tenemos por sagrado, y todo lo que nosotros aborrecemos por impuro es para ellos lícito”.  Como bien indicaría el semiólogo italiano Umberto Eco en una de sus últimas obras, “cuando el enemigo no existe, es preciso construirlo”.


Según Tapia, la asistencia a la manifestación del Puyo rebasó las expectativas de los convocantes: “éramos unos mil, lo que en una ciudad de 40 mil personas es mucha gente”. Según diversos testigos presenciales, la movilización transcurrió de forma pacífica y fue al llegar al centro de la ciudad cuando comenzaron los tumultos y enfrentamientos entre manifestantes, policías y miembros de las Fuerzas Armadas.


Los sucesos violentos del Puyo vienen marcados por una singularidad, y esta es el cambio de lugar -determinado a última hora por el gobernador de la provincia, el Ing. Milton Quito- para la realización de un evento de apoyo al régimen convocado por la propia Gobernación. Esta actividad pro-gubernamental, denominada Diálogo Público de Justicia y Equidad, que fue promocionada por el gobierno de la Revolución Ciudadana mediante spots radiales en el que se decían: “hola María, ¿cómo estás?; yo bien ¿y tú?; cuéntame vas a salir a las marchas; qué marchas ni que nada, yo prefiero buscar el diálogo y estar bien informado”, tras lo cual una voz en off manifestaba, “qué buena decisión María, entonces mejor te invito a ti y a toda tu familia a la gran feria por la paz (…) que se desarrollará este 13 de agosto en el Malecón del Río Puyo”, fue sorpresivamente trasladado a pocos metros de donde estaba convocado el fin de la marcha opositora.

Para Stalin Robles, uno de los detenidos en la tarde noche del 13 de agosto, el tema de responsabilidades se resume de la siguiente manera: “es el gobernador Martín Quito el verdadero responsable de los hechos que acontecieron el día de la movilización".

Sería la propia Policía Nacional - Sub Zona Pastaza, mediante un oficio fechado el día antes de los sucesos, con referencia No. 2015-2326-SZ-PASTAZA, la que solicitaría a Martín Quito, con escaso éxito, que dicho evento se desarrollara en el sitio que inicialmente se indicó, con el fin de evitar posibles enfrentamientos entre afines y opositores al régimen.

Para Stalin Robles, uno de los detenidos en la tarde noche del 13 de agosto, el tema de responsabilidades se resume de la siguiente manera: “es el gobernador Martín Quito el verdadero responsable de los hechos que acontecieron el día de la movilización, a nadie se le ocurre trasladar un acto progubernamental convocado inicialmente a kilómetro y medio de la protesta, sin previo aviso y el día de antes, a escasos metros de donde terminaba la manifestación”. En su narración de los hechos, Robles cuenta como la movilización transcurrió de forma pacífica hasta que llegados a la zona donde sorpresivamente se ubicaron las tarimas oficialistas, sus seguidores les profirieron ofensas de distinta índole, lanzando incluso los palos de las banderas. “No había vivido con anterioridad algo así, realmente el día 13 de agosto mientras ejercía mi derecho democrático a protestar, fuimos provocados”, denuncia este trabajador del servicio de limpiezas del municipio.

Pero sobre Martín Quito recaen también otras acusaciones. Según Margoth Escobar, cuyas imputaciones de Fiscalía y de la acusación particular promovida por el Ministerio del Interior fueron ya sobreseídas por el mismo juez que instruye este caso, los policías que la detuvieron una vez finalizada la marcha indicaron que lo hacían por orden del gobernador.

El Ing. Martín Quito, un activo del oficialismo en la provincia que con anterioridad ya había ocupado cargos como director provincial del MAGAP y también del IESS, aunque con escaso éxito en sus aspiraciones políticas sometidas a sufragio universal, negaría tales hechos en la prensa local. “Yo no tengo nada que ver con los detenidos o como señalan en las redes sociales que yo he ordenado que se detenga a cierta persona, están equivocados (…), yo no tengo competencia para liberar a nadie y tampoco ordenar que se capture a ninguna persona”, declararía Quito ante las acusaciones vertidas en los social media.

Algo huele mal en el Oriente

Si William Shakespeare hubiese hecho nacer a Hamlet en la Amazonía ecuatoriana, seguramente sería famosa la frase “algo huele a podrido en el Puyo”.

Más allá de las incógnitas en torno a porqué el gobernador Quito –siendo el responsable de la seguridad ciudadana en la provincia– propició que la violencia se desatase, los hechos del 13 de agosto y el proceso judicial contra los siete ciudadanos del Puyo acusados con cargos de “ataque y resistencia a la autoridad” (Art. 283 del COIP) están rodeados, siguiendo con terminología shakesperiana, por una “densa y profunda tiniebla”.


Son múltiples los testimonios de ciudadanos puyenses que denuncian la violencia desarrollada por las fuerzas de seguridad, durante el allanamiento de establecimientos comerciales y la detención de personas que consideraron implicadas en las movizaciones de ese día. De los 34 ciudadanos que fueron detenidos en la tarde y noche de ese 13 de agosto –algunos de ellos cuando salían del hospital del Puyo, tras ser asistidos por heridas causadas por los cuerpos de seguridad del Estado– la mayoría de ellos fueron liberados sin cargos en el transcurso de esa misma madrugada.

 

Según Stalin Robles, en su detención intervino el Ab. Pablo Herrera, entonces comisario nacional de Policía de Pastaza y quien recientemente ha sido premiado con el nombramiento de director de Salud en esta provincia. “Cuando ya estaba de retirada, horas antes de que terminara la movilización pues por motivos profesionales tengo que levantarme muy temprano, Herrera me abordó en la calle, indicándole a la policía que me detuviera”, asegura Robles, y prosigue diciendo “cuando pregunté porqué y ante las dudas de los uniformados, este señor dijo, faltando a la verdad, que yo le había agredido”.

El mismo Robles, al igual que Patricio Meza, Pilatax Segundo y otros encausados, aseguran que, en algunos casos mediante terceras personas y otros directamente por parte de los defensores públicos, han sufrido un constante asedio para que se declaren culpables y se acojan al procedimiento abreviado. Al respecto cabe indicar que dos de los procesados (José Rodrigo Tubón y Elvis Guamán Cuvi) se acogieron al dicho procedimiento, aunque posteriormente el juez no les aceptó la negociación de la pena.

En la audiencia que tuvo lugar durante los días 8 y 9 de diciembre, el juez Luís Miranda tan sólo aceptó las pruebas de cargo, no acogiendo ni una sola de las pruebas de descargo presentadas por los abogados defensores de los encausados.

Para Meza, “este proceso es de locos”. Este técnico ambiental, autor de uno de los escasos inventarios sobre lo que queda de cóndores en el país, que fue detenido un mes después de los hechos y procesado por “vinculación” denuncia lo que para él supone una grave irregularidad en el proceso: “hay una mala tipificación del delito, no hemos cometido un delito sino en todo caso una contravención por alterar el orden público, el juez ignora que estamos amparados bajo el derecho constitucional a la resistencia”.

Más allá de esto, resulta chocante que la acusación particular -impulsada por el propio Ministerio del Interior- llegase al juzgado el 13 de octubre, el día que se cerraba la instrucción fiscal, pero sin embargo el reconocimiento de rúbrica y firma que debe acompañar dicho procedimiento se hiciera dos días después de pasado el plazo. De igual manera, resulta anómalo que el informe de identificación facial proporcionado también por el Ministerio del Interior fuese entregado también quince días después de cerrada la instrucción fiscal y que el juez la aceptase sin mayor inconveniente.

Según Patricio Meza, los encausados sufren una serie de violaciones sobre sus derechos. Más allá de subjetividades, lo que es innegable es que en la audiencia que tuvo lugar durante los días 8 y 9 de diciembre, el juez Luís Miranda tan sólo aceptó las pruebas de cargo, no acogiendo ni una sola de las pruebas de descargo presentadas por los abogados defensores de los encausados.

A pesar de que ninguno de los policías y militares que declararon hasta ahora en el proceso son capaces de reconocer a ninguno de los acusados, la acusación particular promovida por el Ministerio del Interior solicita a los encausados el abono de 150 mil dólares, mediante un peritaje en el que se inventaría incluso las bombas lacrimógenas que fueron lanzadas contra los manifestantes. A Pilatax Segundo, un albañil con mujer y seis hijos que dependen únicamente de su sueldo, le resulta imposible comprender como el Estado puede solicitarle que pague el conjunto del armamento que los cuerpos represivos del Estado utilizaron contra los manifestantes.


Por su parte Margoth Escobar, quien gerencia un local donde vende “chucherías”, denuncia que se siente acosada por los funcionarios locales del SRI, el Ministerio de Trabajo y el IESS. Esta activista habitual en las movilizaciones en el Puyo contra las políticas extractivistas del Gobierno, considera que de no haber “escapado” del país “tras que me negaran seis veces permiso para ir a declarar a Washington ante una invitación de la CIDH”, seguramente aún estaría detenida en la cárcel de Cuenca. “Mucha gente considera que la presión les venció”, indica la activista de Saramanta Warmikuna.

Por último, mientras diversos detenidos del 13 de agosto en el Puyo denunciaron, con escaso éxito, agresiones policiales; cuantro meses despúes, quien dirigiera los operativos policiales de aquella noche, estrellaba su vehículo contra un poste de luz mientras conducía en estado etílico. El parte policial levantado a raíz del accidente vehicular del hasta entonces intendente general de la Policía de Pastaza, el Ab. William Muñoz, indicaba que el accidentado tenía “aliento a licor”, aunque no fue traslado a la cárcel según dice la ley. Sería el mismo gobernador Quito quien, solidarizándose con su excolaborador, contaría en un medio de televisión local cuáles hechos sucedieron ya en la mañana, luego de algún festejo personal del ya dimitido exjefe de la policía provincial, cuando este ya se retiraba a descansar.

Un proceso listo para sentencia

Volviendo al “país de los colibríes”, sería el argentino Tomás Negri quien en 1941 a través de su Estudio Histológico de los Trochilidae, demostraría que a pesar de la adaptabilidad de los colibríes a la vida en cautiverio, existe un porcentaje de estos a los que podemos considerar “inadaptables”, que “decaen y mueren en los primeros días de cazados”.

Los procesados del Puyo no manifiestan haber leído a Foucault, pero viven en sus propias carnes lo que el francés sentenciaría en otra de sus obras: “el poder disciplinario es un poder discreto, repartido; es un poder que funciona en red y cuya visibilidad sólo radica en la docilidad y la sumisión de aquellos sobre quienes se ejerce en silencio”.

Es por ello que, preguntado por el futuro, el “inadaptado” Stalin Robles no guarda silencio y manifiesta: “sé que el día 26 de enero, fecha de nuestro juicio, seremos sentenciados, no confiamos en la justicia de nuestro país”. Según Robles, es una cuestión de dignidad, “me iré preso, pero no voy a aceptar culpas sobre cosas que no he cometido”.

Los siete del Puyo, se suman así a una larga lista de procesados por las movilizaciones de agosto del 2015, entre los que están diez acusados de Saraguro, otros siete más en Pastaza, nueve en Orellana, dieciséis en Morona Santiago, uno en Zamora Chinchipe, los veintiuno del Arbolito; además los líderes comunitarios de San Pablo de Amalí, el chófer guayaquileño del monigote, el líder comunitario del Intag, y otros tantos más con procesos aún pendientes en el país.

Decio Machado: "En este gobierno, los ricos ganaron más"

La derecha nunca salió del gobierno y Correa tiene un discurso radical en un país donde la banca privada y el empresariado han ganado más que en la época neoliberal, afirma Decio Machado, el español ex asesor del presidente Correa, hoy crítico del régimen. Machado vislumbra la posibilidad de continuidad del correísmo si la oposición continúa careciendo de liderazgos y estrategias. 

Entrevista realizada por Marlon Puertas
www.focusecuador.net

¿Qué está ocurriendo con los gobiernos de izquierda? ¿Se vino una ola de la derecha opositora? Primero Argentina, luego Venezuela. ¿Sigue Ecuador? ¿Se agotó el modelo? 

Decio Machado
Sí, yo creo que sí. Hay un proceso de agotamiento de lo que se ha venido a conocer como el ciclo progresista latinoamericano. Un proceso de agotamiento político coincidente con el  cambio de ciclo económico de la región, lo que ya sabemos. Estos países han tenido una década dorada con respecto a los precios de los commodities, de los recursos naturales, son países que se han repensado durante este periodo.

Curiosamente, países como Bolivia, el propio Ecuador que tienen Constituciones que reconocen el derecho de la naturaleza, son países que ahora son más extractivistas de lo que eran antes de llegar estos gobiernos. Y, en este sentido, el cambio del ciclo económico, es decir, la caída de los precios de los commodities en el mercado global, evidentemente está significando un agotamiento de los proyectos políticos de estos gobiernos.

¿Significa que el proyecto de izquierda, no era tal, sino que venía atado a un precio de petróleo alto?

Estos países han vivido un tiempo de economía fácil. No hay procesos de industrialización, incluso en el país más industrializado de América latina que es Brasil, lo que ha sufrido es un proceso de desindustrialización. Gran parte de los productos que consumían los brasileros, que estaban fabricados en Brasil, ahora son productos que vienen desde el Oriente, desde China básicamente.

Las economías crecieron en países ricos en recursos naturales, en materia primas, que tuvieron precios sobrevalorados en el mercado internacional. Hemos estado en una década de bonanza, sí, pero esas economías lo que demuestran ahora es que durante esos diez años no hubo ningún avance en materia de matriz productiva.  Evidentemente, tienen un problema, porque no encuentran salida para la crisis.

¿Eso ocasionará el derrumbe de los gobiernos llamados de izquierda? 

Yo no creo que en los gobiernos progresistas haya un efecto dominó. Hay gobiernos progresistas que posiblemente se mantengan gobernando algún tiempo. Por ejemplo Bolivia. Evo Morales es posible que se mantenga y en Ecuador, si la oposición no tiene capacidad de articular una estrategia política adecuada, puede darse una continuidad de Alianza País durante 4 años más con el candidato que tengan, sea Lenín Moreno o Jorge Glas. 

En Uruguay tampoco hay expectativas de cambios. Quiero decir con esto que hay regímenes que mantendrán este tipo de gobiernos, Nicaragua es otro que seguirá, posiblemente.

¿No sería un desbande de este tipo de gobiernos?

No, no sería un desbande general. Los efectos de la crisis son para todos pero el agotamiento político son circunstancias diferenciadas en cada uno de los países. 

Las elecciones en Argentina, en las que perdió Scioli, no se dieron por las mismas causas por las que dos millones de personas le han dado la espalda al chavismo el pasado 6 de diciembre.  Son motivos diferenciados.

¿Que identifica usted ahí como motivos diferenciados?

Decio Machado
La elección del candidato para sustituir a Cristina Fernández de Kirchner fue muy lamentable. De hecho no tenía el apoyo ni de su propio sector. La diferencia de porcentaje de votos con respecto a Macri ha sido de un punto y medio; si hubiese tenido el apoyo de los sectores afines al oficialismo, al peronismo, es muy posible que hubiesen ganado, con poquito margen, pero se hubiese mantenido el peronismo.

El caso de Venezuela es otro. Venezuela sí que está en la lógica de agotamiento político. Con una inflación que está por encima de dos dígitos y por lo tanto una economía absolutamente quebrada, hay desilusión.

Vamos a Ecuador. El gobierno de Correa celebró con fiesta sus 9 años en el poder. ¿Hay motivos para celebrar? 

Las nuevas élites que se han ido construyendo durante 10 años, sí que tienen motivos para celebrar, desde luego. Nuevas élites que se han levantado en estos países y el caso de Ecuador es similar. Evidentemente, tienen motivos para celebrar.

¿Nuevas élites económicas, políticas en Ecuador? ¿De qué estamos hablando?

Son hechos políticos con vinculaciones económicas, es decir, esto es una lógica que tiene que ver con la historia de los gobiernos de izquierda del siglo XX y que en el siglo XXI, a pesar de que ellos hablan del “Socialismo del siglo XXI”, como algo renovador, siguen equivocándose de la misma forma. Este tipo de procesos genera un tipo de burocracias, tecnoburocracias, que son los que negocian con el capital una vez que están en el poder y que, de alguna forma también se enriquecen en el transcurso del tiempo.

Eso lo podemos ver escandalosamente en Brasil con procesos como la operación  Lava Jato y ese tipo de cosas y en otros países de una forma más sosegada, pero evidentemente en el Ecuador está claro que la mayoría de estos señores que trabajan como representantes del pueblo ecuatoriano ganaban menos en sus trabajos anteriores hasta que estuvieron en el Gobierno.

¿Es decir que si tenemos nuevos ricos, que es lo que el presidente retó en una sabatina a que se den los nombres?

Sí, no sé si podemos llamarlos nuevos ricos. Lo que tenemos es una élite burocrática económica nueva, que compite con las viejas burguesías nacionales.

¿Alguna vez se aplicó aquí en el Ecuador el socialismo del siglo XXI?

Lo que pasa es que el socialismo del siglo XXI nadie sabe lo que es, eso siempre fue una incógnita. El Comandante Chávez en algún momento puso ese término en un foro social en Sao Paulo y a partir de ahí esto ha sido de alguna forma la marca, el sello que ha acompañado estos procesos, sobre todo los que se consideran más radicales, el caso de Venezuela, Bolivia y Ecuador.

Considero que el de Ecuador es el menos radical de esos tres, no ha habido socialismo del siglo XXI porque no habido socialismo en el Ecuador. Si se hace un análisis de la economía nacional, uno visualiza perfectamente que una economía que se heredó del periodo neoliberal, con una enorme carga semi monopólica en ciertos sectores, está hoy más monopolizada.

Si se toman las 300  principales empresas del país y se suman los niveles de facturación que esas empresas han realizado en el año 2006 y las del año 2014 se visualiza que el peso de esas empresas sobre el PIB creció.

¿Es decir, crecieron los grupos privilegiados?

Los ricos ganaron más en este Gobierno que en Gobiernos anteriores.

Hablemos de usted. ¿En qué momento particular se dio cuenta de todo esto? ¿Cuál fue el punto de quiebre suyo con el Gobierno, con el que usted trabajó? 

Decio Machado
Creo que el gobierno ha ido definiéndose en el tiempo. Desde la investidura del 15 de enero del 2007 hasta el momento actual, el Gobierno ha ido tomando un perfil, ha ido definiendo claramente cuál es su posición. Así como está hoy, creo que mucha gente de antes no tendríamos cabida en el gobierno.

Hablo de asesores, políticos, militantes sociales, mucha gente que estuvo en el Gobierno en los primeros años, que luego, periódicamente, ha ido desgajándose. El Gobierno se desangró de militantes sociales y lo que ha quedado es esa tecnoburocracia que ocupa las poltronas verde flex de Alianza País.

¿Usted es un socialista?

Yo soy un hombre de izquierda, evidentemente, nunca he renunciado a eso. Lo que considero es que este Gobierno no es de izquierda. Este gobierno es un gobierno que propugna la modernización del capital ecuatoriano, que es un proceso que si bien ha venido arrastrándose desde la recuperación de la crisis financiera 1999-2000, su expresión política ha sido el correísmo desde el año 2006.

¿Cómo fue el trabajo en la Constituyente de Montecristi, en donde usted estuvo con el gobierno? ¿Considera exitoso el resultado? 

Yo trabaje más de asesor del presidente de la República que como asesor en Montecristi. Creo que en su momento se hizo un trabajo técnico.

¿Y usted que hacía?

La construcción de análisis de coyuntura con posibles escenarios, donde los cargos políticos tomaban sus decisiones en base a informes, con cartografías de escenarios políticos ante situaciones coyunturales.

No soy el único que se ha marchado. Es más, si uno visualiza que los ministros de hoy son precisamente gentes muy jóvenes, sin ninguna trayectoria militante, sin ninguna trayectoria social, sin ningún compromiso acumulado en el histórico de sus vidas militantes, dice mucho eso. Por ejemplo, el Ministerio de Trabajo no está regido por un sindicalista, el ministerio de Planificación no está regido por gentes que han estado trabajando en el desarrollo del campo, en las zonas sociales.

¿Y es necesario eso, indispensable para la función de un ministro?

Yo creo que para un gobierno que se llama revolucionario, que se compone de personas que tienen un compromiso social con la sociedad, sí. Eso se demuestra en la trayectoria y las historias de luchas de este país desde los años noventas hasta aquí son muchas son para llenar libros. Y de esos, no le queda casi nada al gobierno.

¿Y cómo se dio la vinculación con el Gobierno? Usted no llegó solo.

No, vine con una consultoría internacional del CEPS que tenía unos acuerdos de asesoramiento técnico con consultarías internacionales con el Gobierno del Ecuador y con otros gobiernos de América latina.

¿Qué vínculos tenía CEPS con el movimiento político español Podemos?

Los dirigentes de la cúpula de Podemos, son gente que estuvo vinculada al CEPS, son gente de la Academia Española y gran parte de los profesores universitarios progresistas han tenido vinculaciones con el CEPS. Yo no diría que Podemos nace del CEPS si no que los dirigentes de Podemos estuvieron vinculados con el CEPS que es diferente. Hay otros dirigentes del CEPS que no están vinculados con Podemos.

¿Y respecto a que los contratos que firmó CEPS en América Latina ayudaron financieramente al movimiento político Podemos en España?

Decio Machado
Yo llevo ocho años en el Ecuador y no he estado en España. Sinceramente, no sé. Lo que sí puedo decir es lo que he leído en la  prensa. Lo que he leído en la prensa es que Juan Carlos Monedero, una de las personas que fue miembro del CEPS y un académico de prestigio en la Universidad Complutense de Madrid, tenía una serie de consultorías en Venezuela y en países del ALBA, donde acumuló una cantidad de pagos determinados.

Yo desconozco, porque esos contratos son hechos en otros países, en otros momentos. Si no me equivoco, la consultoría que hacen referencia a Monedero está hecha incluso años después de yo estar fuera del CEPS.

¿En su caso particular cual fue su último trabajo con el Gobierno? ¿Hasta qué fecha?

Yo me marché del gobierno en los primeros días de enero del 2010, en la cumbre de Copenhague, cuando se hizo la cumbre del cambio climático.

¿Por qué razón se dio?

El rompimiento no es un hecho concreto y puntual. Había un acumulado de una trayectoria,  de una serie de contradicciones con las que yo ya no me sentía a gusto en el gobierno. En enero de 2010 se dio la cumbre de Copenhague y allí se bloqueó la firma de lo que iba a ser el fideicomiso del Yasuní, que se iba a firmar con Naciones Unidas en la época de canciller de Fander Falconí.

¿Pero su lucha era conservar el Yasuní?

Porque soy consciente del deterioro que tiene el planeta, el valor que tiene el Yasuní y el valor que tenía la iniciativa Yasuní para el Ecuador. Desde que el Ecuador perdió la bandera del Yasuní, oficialmente, este gobierno, sinceramente, tiene muy poco que vender políticamente en el exterior. Su valor añadido era la iniciativa del Yasuní. Era toda una lógica de desmercantilizacion de la naturaleza, tenía que ver con una intención de que, planetariamente, fuésemos solidarios con las necesidades de no explotar los pulmones en un planeta.

¿Usted era así de crítico también cuando estaba trabajando con el Gobierno?

Creo que ahora ya no hay crítica dentro del Gobierno. En mi opinión, me da la sensación, cuando oigo hablar a estos señores en la televisión, que no hay muchas divergencias alrededor del gobierno.

Durante los dos primeros años de este gobierno que fue los que yo participé, si había un debate interno dentro. Ese debate se va acabando en función de que va saliendo la gente que creaba los debates: personalidades políticas que son importantes para la historia contemporánea del Ecuador como Alberto Acosta, como el grupo de los Ruptura de los 25, Gustavo Larrea y sus sectores, Diego Borja y sus sectores. Hubo diferentes sectores que tenían la capacidad de análisis crítico del gobierno han desaparecido.

¿Se ha distanciado usted con Pablo Iglesias?

Yo no tengo una relación con Pablo Iglesias, nos hemos visto un par de veces, pero hace años de eso. Con algunas otras personas de Podemos si tengo relación. A Pablo Iglesias le deseo todo el éxito en España.

Lo que aquí se conoce como partidocracia, en España está agotada, se rompió, es tremendamente corrupta y es una vergüenza como representantes políticos del país. El país presenta una regeneración política, esperamos que Podemos tenga la capacidad para poder hacerlo.

¿Pablo Iglesias suavizó el discurso para poder entrar más en la sociedad española?

Eso tiene que ver con la real politik y es que jugar en la real politik tiene ese tipo de consecuencias. Cuando se juega uno en la política institucional, tiene que moderar  los discursos. Porque uno entiende que las cosas que se dicen pueden generar hasta miedo en la sociedad.

Entiendo que Podemos moderó el discurso en base a la realidad, al termómetro que posicionó en la sociedad española. Avanzar al respecto son elementos que tienen que ver con la madurez política de las sociedades.

¿Es decir que los radicalismos quedan bien para el discurso, pero ya en la práctica hay que saberse mover?

Decio Machado
Los radicalismos quedan bien para el discurso. Creo que América Latina es una demostración de eso. ¿A qué presidente latinoamericano de estos llamados progresistas, no le ha oído usted una actitud realmente radical? Lula da Silva, por ejemplo, pero ha sido Brasil en donde las transnacionales brasileras se convirtieron en los amos del subcontinente. Pero tiene un discurso absolutamente radical.

El presidente Correa tiene un discurso absolutamente radical en un país donde la banca privada y el sector empresarial privado están ganando más de lo que ganaban en la época neoliberal. Evo Morales tiene un discurso radical en un país donde la banca y los sectores empresariales están ganando muchísimo dinero. Esto es una realidad.

¿A usted, como español, le parece bien que Pablo Iglesias venga a Ecuador a recibir consejos de Rafael Correa?

A mí no me parece bien. Personalmente, considero que respecto a Pablo Iglesias y Podemos en general, es que si algo hay que aprender, es que si dejamos esto en el marco de las personalidades, es donde se frustran los procesos de transformación. Es lo que ha ido pasando en América Latina. Es decir, muerto Chávez, el proceso venezolano es absolutamente decadente.

La salida del presidente Correa significa una crisis para el oficialismo ecuatoriano porque no tiene candidato; en Bolivia tienen que plantearse la reelección de Evo Morales, porque no hay sustituto. Estos problemas son los que se han estado construyendo lógicas caudillistas muy latinoamericanas.

Volvamos a Ecuador, ¿Cuál es la salida para esto? ¿Dar un giro a la derecha?

Creo que la derecha nunca salió del gobierno, lo que ha habido es una modernización de esa derecha. Los sectores que se han quedado anclados en torno a la Presidencia de la República, los sectores más cercanos al presidente, son sectores conservadores.

Esto es muy fácil de visualizar si uno mira la trayectoria de quienes son cada uno de esos personajes: quien es Alexis Mera, los hermanos Alvarado, el ministro de Producción, cuales son las trayectorias militantes de estos señores. En que lucha han estado, en qué huelgas de hambre, en que campamentos indígenas.

Son personas que provienen de otros sectores. El Gobierno de Correa ha mantenido una capacidad de incorporar a sectores socialdemócratas y a sectores centro conservadores; que en esa disputa interna que se genera en un Gobierno de esas características, quienes han ido ganando las posiciones desde un punto de vista de ajedrez de tablero, serían los sectores que menos rompen con la política tradicional.

¿Y aún así el gobierno arma el discurso de no volver al pasado?

Decio Machado
Yo creo que estos discursos de que vuelve el pasado y ese tipo de cosas, son discursos construidos electoralmente; es decir, el pueblo ecuatoriano rechaza lo que fue el pasado porque el pasado político del Ecuador es muy patético. Han tenido que huir de este país tres millones de exiliados económicos, como consecuencia de una quiebra bancaria. Ha habido situaciones muy grave en este país y que tiene responsables políticos.

La gente tiene eso en la memoria y todavía lo sufren muchas familias. Creo que cuando se habla desde la Presidencia de la República o desde las vocerías del gobierno que va a volver el pasado, lo que se está haciendo es tocar esa fibra que despierta alertas o miedos en la sociedad. En lo de fondo, las derechas se han ido renovado.

¿Se han fortalecido tal vez?

Se han renovado políticamente y entienden la política de una forma más técnica, o sea, son más tecnócratas los de la derecha de ahora. Lo que es evidente, es que están en decadencia de liderazgo, no han sido capaces de generar un liderazgo. Y el oficialismo tiene a Correa.

Habló de marketing y usted lo ha hecho en política. Este gobierno ha venido haciendo esto desde el principio. ¿Cómo calzaba ahí usted?

Yo ahí poco, porque eso tiene que ver con los responsables de la imagen y de la comunicación de Alianza País. Estos son los diseñadores del envoltorio, por llamarlos de alguna forma, y a pesar que yo tengo conocimientos en esa materia, aquí con el gobierno ecuatoriano lo que desarrollaba era análisis políticos, no estrategia comunicacional, ni marketing político. Este gobierno es un gobierno realmente curioso, en un país tan pequeño, con  un volumen de población tan pequeña, el nivel de dosificación que adquirió la comunicación y la mercadotecnia gubernamental es para quitarse el sombrero, si no fuese por lo tenebroso que puede llegar a convertirse, este tipo de ciencia mal aplicada.